La tarde del 12 de junio, un hombre armado con un cuchillo tomó como rehén a la periodista Marina Araújo después de lograr infiltrarse en los estudios de la red de televisión Globo en Río de Janeiro. Luego de una tensa negociación en la que participó Ami Kamel, el poderoso director general de periodismo de la cadena, el hombre se entregó. Globo TV emitió una declaración manifestando que el incidente fue “obra de alguien con perturbaciones mentales, sin una connotación política”.
Sin embargo, el incidente ocurrió después de meses de amenazas y hasta casos de violencia física ejercida contra periodistas por partidarios de Jair Bolsonaro, el presidente de extrema derecha. Bolsonaro mismo perpetúa la animadversión hacia la prensa con el lenguaje violento, rudo y sexista que utiliza para exigir a los periodistas que guarden silencio o hasta para proferir amenazas de boicot al periódico impreso más importante del país. Con frecuencia difunde estos mensajes en Facebook y en su cuenta de Twitter.
El atacante no identificado del 12 de junio gritó “Globo Lixo”, o “Globo es basura”, la misma expresión que los partidarios del presidente le suelen dedicar a la transmisora.
Full article at Letra Libre’s website. Date of publication: 21/07/2020. / Articulo completo en el sítio de Letra Libre. Data de publicación: 21/07/2020
*Originally published at Slate’s website, in English, in July 06, 2020. / Publicado originalmente, en inglés, en Slate, en 06 de junio de 2020
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